En esta entrada os contaremos
cómo trabajamos la lectoescritura en clase.
En primer lugar, y de acuerdo
al currículum establecido para Educación Infantil en nuestra Comunidad
Autónoma, los docentes debemos conocer una serie de premisas fundamentales en
torno al trabajo de la lectura y de la escritura. Algunas de ellas son:
-Los niños deben descubrir y explorar los usos de la lectura
y de la escritura como fuente de placer, fantasía y comunicación despertando su
interés por ellos.
-La lectoescritura debe realizarse de manera funcional, con
actividades insertas en el quehacer cotidiano y a través de textos de uso
cotidiano (folletos, etiquetas de envases…).
-La iniciación al conocimiento del código escrito se puede
realizar a través de palabras y frases muy significativas o usuales como el nombre
propio, el título de cuentos…
-Leer es comprender un texto escrito, poniendo en juego sus
conocimientos previos.
-Es fundamental crear, desde muy temprano, momentos en los
que se invite a escribir a los niños en situaciones reales: hacer lista de la
compra, escribir el nombre a las producciones propias, etc.
-También es muy importante ofrecer modelos lectores a los
niños y niñas. Necesitan ver cómo alguien experimentado escribe, tanto para sí
mismo, como interactuando con ellos.
-La biblioteca de aula así como cualquier otra de su
municipio o ciudad, se consideran espacios imprescindibles para el acercamiento
de la lectura y del lenguaje escrito.
-Las nuevas tecnologías pueden servirnos de gran utilidad
para reforzar estos contenidos.
-Niños y niñas aprenden construyendo, reinterpretando de manera
compartida con las demás personas los conocimientos y saberes
Orden de 5 de agosto de 2008
Por otra parte, existen diferentes
métodos de enseñanza de la lectoescritura. Los más conocidos son:
- Métodos
Sintéticos: parten de la unidad más pequeña a la más compleja, es decir, parten
de lo más abstracto para llegar a lo concreto. Habitualmente se aprenden las
vocales, para introducir poco a poco las diferentes consonantes.
- Métodos Analíticos
o globales: parten de unidades mayores, concretas, como son las frases o las
palabras, para llegar más adelante a las unidades más pequeñas y abstractas
(sílabas y letras).
No obstante, lo ideal es combinar aquellos
aspectos más positivos y con mayores resultados de cada uno de ellos (método
ecléctico).
Teniendo en cuenta el enfoque
que se nos pide de manera legal de la lecto escritura, mi concepción pedagógica
en torno a este tema así como las características de mis alumnos y alumnas de 5
años, veamos algunas de las muchas actividades que llevamos a cabo para
trabajarla durante estas primeras semanas de curso. Se irán añadiendo más y de mayor dificultad conforme vayamos avanzando.
Poesías, canciones,
adivinanzas…: cada semana, aprendemos una nueva poesía, canción o adivinanza
ayudándonos de pictogramas alusivos que acompañan al texto. A la vez que los
alumnos pintan y recuerdan en casa estas canciones cada fin de semana, van
identificando algunas de las letras y palabras que las forman.
Juegos en la asamblea:
algunos de los juegos que realizamos consisten en: buscar las letras por las que comienzan palabras dictadas; adivinar mirando los nombres escritos de los niños
de quien se trata; decir palabras que comiencen por el sonido indicado; pensar
qué vocales llevan algunas palabras; leer algunas vocales juntas, asociar carteles
de los nombres con las fotos correspondientes…
Fichas de trabajo: una vez
que trazamos la letra que estamos aprendiendo en la pizarra, la repasamos en el
suelo, la realizamos en el aire…pasamos finalmente trazarla en las fichas de
clase. Más adelante, estas fichas estarán formadas por frases relativas a
nuestras propias hazañas siendo de esta forma mucho más personalizadas y
atractivas.
Escribimos nuestro nombre en
la asamblea: cada día, el encargado/a escribe su nombre en la asamblea en
mayúscula y entre todos vamos realizando el sonido de cada una de sus letras. Separamos
las sílabas con palmadas, miramos a qué nombre se parece de la clase, si es un
nombre largo o corto, qué vocales hay en él…A continuación, la seño lo escribe
en minúscula para ir familiarizándonos con ellas y el encargado intenta
copiarlo.
El Superlibro de la clase: se
trata de un gran libro, aportado por la editorial con la que trabajamos en el
cole, en el que los niños y niñas deben escribir durante el fin de semana, con
ayuda de sus familias, un trozo de una historia creando así entre todos un gran
cuento.
Carteles de clase con
palabras significativas: nos fijamos cada día en las palabras que hay en la
asamblea como los letreros con los nombres de cada niño, los nombres de los
días de la semana o del mes, las palabras relativas a las emociones, etc.
Lectura de cuentos: dedicamos
varios momentos a leer en silencio
nuestros cuentos tanto de la biblioteca de clase como de las unidades.
Lectura en cartilla: “La
galaxia de las letras”.
Nuestro primer libro de
palabras: cada día, escribimos una palabra dictada por un niño
o niña de la clase y realizamos el dibujo alusivo a ella. La seño lo escribe
primero en la pizarra en minúscula destacando el nombre y el sonido de cada una
de las letras. Los niños intentan copiarla de la misma forma. Pasadas unas
semanas aumentaremos el número de palabras, para posteriormente pasar a escribirlas
entre las dos líneas y sin que la seño las ponga en la pizarra. Finalmente, tendremos
un pequeño libro en el que podremos ver nuestro avance en la escritura.
Juegos en el rincón de las
letras: jugamos a construir nuestros nombres con letras móviles de diferentes tamaños
y material, con puzles de abecedarios, con dominós de palabras y dibujos alusivos
a ellas, etc.
Además de estos juegos,
realizamos muchos otros en los que trabajamos todas las letras del abecedario
utilizando tarjetas con ellas, paneles, abecedarios de clase, etc.
Con éstas y muchas otras
actividades, la lectoescritura se convierte en algo fácil y divertido para
todos.